Thursday, July 20, 2006 

SOBRE LOS DESFILES ESCOLARES

Se acercan las Fiestas Patrias en nuestro país y es oportunidad para hacer algunos comentarios.

Quizá algunos no estarán de acuerdo conmigo; sin embargo, me parece ya algo fuera de contexto que los colegios continúen con los concursos de desfiles escolares.

¿Qué se puede sacar de un desfile escolar?

Simplemente, es una marcha de uniformes y bandas multicolores. Es una tonta imitación de los desfiles militares, los cuales, por ser parte de la formación castrense, se pueden justificar.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el motivo de los desfiles militares es para mostrar el poderío de las fuerzas armada, pero, en el caso peruano, con tanques, aviones y submarinos que se caen a pedazos, con una política que no invierte en defensa, por qué seguir con esa costumbre.

Por otro lado, los desfiles escolares ocasionan que algunos alumnos ociosos y otros que no lo son pierdan clases. Practican los días sábados, practican durante las semanas en la tarde y siempre a un mes de las celebraciones patrias. Aquí se demuestra una vez más el apresuramiento, el desorden y la improvisación que caracteriza a nuestra sociedad.

Asimismo, la bandera, el escudo y el himno nacional, si bien son símbolos de la patria, lo que valen realmente se encuentra en los reales significados que ellos representan, es decir, la bandera por sí sola no representa nada si no va acompañada con la revalorización de nuestra identidad, a través del respeto a nuestra tradiciones, costumbres, folklore, gastronomía, territorio, entre otros.

Asimismo, los símbolos no representan nada sin una formación cívica, y ser patriotas no es llenar las calles con banderas. No es poner la bandera para que no nos multen con 170 soles, debe ser por convicción, actitud que muy pocos tienen. Por otro lado, hay personas que, si bien no adornan sus casas con la tricolor, cultivan el folklore, conocen el Perú y lo valoran no a través de sus símbolos, sino en lo que es realmente, su cultura. Lo que es mejor, eso es continuo, todo el año, no sólo en julio.

El amor a la patria es el respeto al otro, sea éste de la costa, la sierra o la selva. Es aprender del vecino, valorar la diversidad y no tontos desfiles escolares donde los jóvenes se mueren de frio por el invierno, de un frio que no transmite ese verdadero sentimiento de apego a la patria, pues muchos lo hacen sólo por obligación.

Es hora de dejar esa tonta costumbre castrense y se deben convertir a los colegios en centros de difusión de nuestra cultura a través de las artes como el folklore. Debemos dejar de medir la capacidad de los alumnos con superficiales concursos interescolares que sirven para publicidad de los colegios, más bien se les debe enseñar a valorarse asimismo, a que fortalezcan su autoestima, que hagan deporte, que conozcan la historia, la geografía, la biodiversidad.

Se dice que los jóvenes ya no son tan patriotas como antes, es cierto, ello se debe a la globalización y la destrucción de los espacios nacionales; sin embargo, la educación debe cambiar y ser ese espacio de intercambio cultural entre peruanos, que permita sentir el patriotismo y expresar el amor hacia nuestra tierra de otras formas: a través de la valoración de nuestra diversidad cultural y no valerse sólo de símbolos o tontos desfiles escolares.

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.