DILEMA DE JÓVENES QUE TERMINAN EL COLEGIO Y NO SABEN QUÉ ESTUDIAR
Una terrible interrogante para la gran mayoría de jóvenes cuando terminan el colegio es ¿qué profesión voy a estudiar? Al respecto, comienzan las preguntas, por ejemplo, sobre los gustos e inclinaciones hacia ciertas actividades, el lugar donde estudiar esa carrera, el costo y, lo más importante quizá, si se encontrará empleo en lo que hayamos escogido.
En ese contexto, quiero destacar, desde una perspectiva social, cultural y económico, los siguientes tipos de jóvenes que llegan a esa etapa:
1. Jóvenes que acaban el colegio y no saben que estudiar.
2. Jóvenes que acaban el colegio, quieren estudiar, pero no tienen dinero.
3. Jóvenes que acaban el colegio, no quieren estudiar, pero tienen dinero.
4. Jóvenes que no quieren estudiar y no tienen dinero.
En ese contexto, quiero destacar, desde una perspectiva social, cultural y económico, los siguientes tipos de jóvenes que llegan a esa etapa:
1. Jóvenes que acaban el colegio y no saben que estudiar.
2. Jóvenes que acaban el colegio, quieren estudiar, pero no tienen dinero.
3. Jóvenes que acaban el colegio, no quieren estudiar, pero tienen dinero.
4. Jóvenes que no quieren estudiar y no tienen dinero.
5. Jóvenes que no quieren estudiar pero quieren dinero.
6. Jóvenes que no pueden estudiar y trabajan para hacerlo.
Esta lista puede ser más larga y se pueden encontrar en todos los sectores de la sociedad peruana, en donde el factor económico cumple un papel primordial en su capacitación y motivación, así como, en la mayoría de las circunstancias, el ambiente cultural justifica que muchos jóvenes aspiren a una preparación superior para frontar el futuro.
Sin embargo, ¿eso será suficiente para el éxito de los jóvenes peruanos?
La razón de la frustración en muchos jóvenes es que no existen estrategias para afrontar el futuro. Algunos se quejan de la falta de dinero, otros de que no encontrarán trabajo en lo que estudian y los demás de que no les gusta nada; pero, así también, la falta de objetivos y la no identificación de fortalezas y debilidades juega en contra.
Ya no estamos en los años pasados, donde era suficiente estudiar alguna profesión para encontrar trabajo. Ahora se debe estudiar con estrategia, seguir una profesión que pueda ser acorde con lo que hago mejor, y analizar el entorno para ver que sectores son los más interesantes para conseguir un puesto laboral.
Muchos jóvenes peruanos continuan estudiando las carreras tradicionales, a pesar de ser conscientes de que no hay muchos puestos de trabajo. Muchos centros de estudios venden falsas ilusiones para llenarse los bolsillo y, sobre todo, algunos muchachos no tiene una guía que los oriente en definir su vocación y actividad.
Considero que las pruebas de orientación vocacional en los colegios no son un importante dato referencial para definir que seguir. Por eso, es importante plantear estrategias de desarrollo, los cuales, quizá, no vayan acordes con nuestros gustos, sin embargo, sería interesante analizar en que medida podemos incluir nuestra vocación en los sectores de mayor crecimiento laboral.
Es lo que en marketing se denomina "nichos de mercado". Busquemos un "nicho laboral", pues no sólo es estudiar algo, sino saber en que medida esa preparación podrá servir para salir adelante.
Esta lista puede ser más larga y se pueden encontrar en todos los sectores de la sociedad peruana, en donde el factor económico cumple un papel primordial en su capacitación y motivación, así como, en la mayoría de las circunstancias, el ambiente cultural justifica que muchos jóvenes aspiren a una preparación superior para frontar el futuro.
Sin embargo, ¿eso será suficiente para el éxito de los jóvenes peruanos?
La razón de la frustración en muchos jóvenes es que no existen estrategias para afrontar el futuro. Algunos se quejan de la falta de dinero, otros de que no encontrarán trabajo en lo que estudian y los demás de que no les gusta nada; pero, así también, la falta de objetivos y la no identificación de fortalezas y debilidades juega en contra.
Ya no estamos en los años pasados, donde era suficiente estudiar alguna profesión para encontrar trabajo. Ahora se debe estudiar con estrategia, seguir una profesión que pueda ser acorde con lo que hago mejor, y analizar el entorno para ver que sectores son los más interesantes para conseguir un puesto laboral.
Muchos jóvenes peruanos continuan estudiando las carreras tradicionales, a pesar de ser conscientes de que no hay muchos puestos de trabajo. Muchos centros de estudios venden falsas ilusiones para llenarse los bolsillo y, sobre todo, algunos muchachos no tiene una guía que los oriente en definir su vocación y actividad.
Considero que las pruebas de orientación vocacional en los colegios no son un importante dato referencial para definir que seguir. Por eso, es importante plantear estrategias de desarrollo, los cuales, quizá, no vayan acordes con nuestros gustos, sin embargo, sería interesante analizar en que medida podemos incluir nuestra vocación en los sectores de mayor crecimiento laboral.
Es lo que en marketing se denomina "nichos de mercado". Busquemos un "nicho laboral", pues no sólo es estudiar algo, sino saber en que medida esa preparación podrá servir para salir adelante.
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